Artículo #74

El patrimonio sensorial del campo, la nueva apuesta para la ruralidad
La UNESCO tiene una definición bien precisa de lo que es el patrimonio: "es el legado cultural que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futuras. Nuestros patrimonios culturales y naturales son dos fuentes de vida y de inspiración que no se pueden reemplazar." Francia es conocida por ser un paÃs de cultura y de patrimonio. Patrimonio que tiene muchas variantes: material, inmaterial, cultural... Por ejemplo, el vino desde 2015 forma parte del patrimonio cultural francés. No cabe duda que, para esta nación, el patrimonio es de suma importancia para su influencia mundial. El último 21 de enero, la aprobación unánime por el Senado francés de esta propuesta de ley en primera lectura nos lo demuestra de nuevo, con la creación de otra forma de patrimonio: el patrimonio sensorial del campo.
Texto destacado
Canto del gallo, olor del campo... El patrimonio sensorial nos habla del entorno rural. Como lo dice su denominación, es una cuestión de sentidos.

Canto del gallo, olor del campo... El patrimonio sensorial nos habla del entorno rural. Como lo dice su denominación, es una cuestión de sentidos. ¿Cúales fueron las motivaciones para aprobar esta propuesta de ley? Esta ley nació después de numerosas denuncias presentadas por molestias sonoras por el vecindario en zonas rurales. Contamos más de 18.000 denuncias en los últimos 10 años. Sonidos como el canto de un gallo, campanadas y hasta el canto de las cigarras. Este último llego a irritar tanto a los turistas que le pidieron a un alcalde del Var (uno de los seis departamentos de la región Provenza-Alpes-Costa Azul) de comprar insecticida. El caso que causó más revuelo fue el de el gallo Maurice, llamado "el gallo de la discordia". En Charente-Maritime (departamento francés situado en la région de Nueva Aquitania), el rey del corral provocó un conflicto entre vecinos. Los vecinos de este gallináceo cuentan que los cantos de este último son realmente molestos: no para de cantar desde las 4:30 de la madrugada hasta que se caiga el sol. Este conflicto conllevo a una denuncia y luego a un juicio ganado por los propietarios del gallo. Este litigio, emblema de la ruralidad, forma parte de las numerosas razones por las cuales esta propuesta de ley se creó.

Presentada por el diputado francés Pierre More-A-L'Huissier, esta propuesta de ley tiene como objetivo definir y proteger los olores y ruidos tÃpicos de los territorios rurales: "Es parte de nuestro cotidiano, y es absolutamente impensable estropear la realidad del campo" explica.
Más encima, el relator del texto en el Senado francés, Pierre-Antoine Levi, destaca que: " la simbólica es impactante y este texto puede ser una herramienta cotidiana para los funcionarios locales electos en sus iniciativas de pedagogÃa y mediación". Para el Consejo de Estado francés, esta propuesta "en realidad cubre temas profundos que tocan tanto a la identidad francesa como a la convivencia de los vecinos".
Los lÃmites de esta propuesta de ley
Aunque sea un sÃmbolo de la ruralidad y una manera de arreglar los problemas de vecindario y de denuncias en el mundo rural, esta propuesta de ley contiene algunas ambigüedades y detalles que todavÃa hay que precisar.
Empecemos por la esencia misma de este texto, y más precisamente el término "sensorial". Puede causar confusión ya que esta palabra trata de 5 sentidos: el tacto, el gusto, el olfato, el oÃdo y la vista. Cuando leemos el contenido de la ley, solo se limita a los aspectos del sonido y del olfato. El término “sensorial†a lo mejor no es el más apropiado.
Otro detalle destacable es su alcance limitado. ¿Qué consideramos importante? ¿Cuáles son los sonidos y olores que podemos clasificar como patrimonios? El margen de interpretación es amplio y puede conllevar a confusiones. ¿Protegemos el olor del estiércol? ¿O el canto de la rana?
Es importante notar que un problema de zona geográfica puede también contemplarse. Dada la diversidad del paisaje francés, parece bien difÃcil definir la realidad par tal o tal región. Lo que es cierto en Gironde no lo será en el Finistère o en La Moselle. Cada departamento francés definirá "su" patrimonio en función de su territorio rural, pero sobra decir que en un solo y mismo departamento estos territorios pueden ser de naturaleza diferente.
¿Una ley de un interés primordial?
Aunque la decisión de aprobar esta ley y su publicación en el Diario Oficial francés fueron unánimes, quedan ciertos puntos que aclarar y modificar. Puede ser fuente de confusión contrariamente a su objetivo primero, calmar las tensiones en zona rural.
Esta ley sobre el patrimonio sensorial del campo es claramente un sÃmbolo para todos los que la apoyan y el último orgullo franco-francés. ¿Será realmente de suma importancia, en estos tiempos covidianos, de estrenar una ley que provocará debates durante meses y meses, sabiendo que tenemos otras prioridades? ¿Esta propuesta de ley llegará a apaciguar los conflictos de vecinos en el campo? Solo el tiempo lo dirá.