Artículo #60

El viticultor Bernardo O´Higgins
Bernardo O´Higgins fue un destacado viticultor durante los años previos a la Guerra de Independencia. Tras haber vivido buena parte de su infancia y juventud en Inglaterra, España y Perú, O´Higgins regresó a Chile en 1802, a la edad de 24 años, para, entre otros asuntos, hacerse cargo de la Hacienda San José de Las Canteras de Ballenar, ubicada en las cercanÃas de la ciudad de Chillán, parte de la herencia dejada tras la muerte de su padre. Durante los años siguientes, O´Higgins se destacó por su ahÃnco y espÃritu modernizador en la administración de esta gran hacienda, la que llegó a contar con “viñas y frutales que alcanzaban las 85.000 plantasâ€. Según sus contemporáneos, en su afán por darle mayor productividad al campo, puso en práctica lo que habÃa observado en Inglaterra, en el ámbito agrÃcola, construyendo canales y fosas para mejorar el drenaje de los viñedos; efectuó rotación de los cultivos –algo que se veÃa poco en su época-, introdujo nuevas herramientas, como el arado de fierro, y fue reconocido en su época como un productor de excelentes vinos.
Texto destacado
"Para lo que yo me considerarÃa más apto serÃa para cultivar el suelo; y ésta es la carrera que yo preferirÃaâ€. (Bernardo O'Higgins)
Pocos meses antes que comenzara el proceso de Independencia, hacia 1810, y de acuerdo con un inventario confeccionado por él mismo, en su hacienda existÃan cultivos de papas, trigo y forraje, contaba con 10.228 cabezas de vacuno –una verdadera fortuna para la época-, además de las mencionadas viñas y frutales, que alcanzaban la cifra de 85.000 plantas. Según sus propias cuentas, en las labores agrÃcolas trabajaban alrededor de 400 inquilinos, la mayor parte de ellos a través del sistema de "medieros".
Reconocido como un próspero agricultor, en palabras del historiador BenjamÃn Vicuña Mackenna: “La actividad agrÃcola lo llenó de satisfacciones, después de un profundo desaliento, tras quince años de estar en el extranjero, viviendo en ciudades como Lima, Cádiz y Londresâ€. En este mismo sentido, durante aquellos años, en 1811, don Bernardo le confidenciarÃa a su amigo Juan Mackenna, más tarde compañero de armas patriotas: â€Para lo que yo me considerarÃa más apto serÃa para cultivar el suelo; y ésta es la carrera que yo preferirÃa.â€
Y fue justamente a éste último, a quién O´Higgins le escribirÃa aquella carta en la que se refiere a los vinos de su hacienda, señalando con preocupación: “Pareja ante el fracaso de Yerbas Buenas se ha encerrado en mi pueblo, cuna de buena agricultura y de parronales que producen el mejor vino de Chile, que espero no destruyan. Según informaciones, la salud de Pareja esta fuertemente resentida. Carrera viene de Concepción a poner sitio a Chillán" (carta a Juan Mackenna, fechada el 20 de abril de 1813)
La historia de la vitivinicultura es también parte del gran relato de la historia de Chile. Y es en esta narrativa de nuestro propio pasado, donde la figura de don Bernardo emerge no solamente como un héroe de la Independencia y uno de los fundadores de la República, sino también, como uno más de aquellos tantos viticultores que, como dijese alguna vez el historiador Pablo Lacoste: “Han sido testigos silenciosos de nuestra historia como naciónâ€.