Artículo #49

Cooperativas AgrÃcolas
En el mundo desarrollado, USA, Europa y Japón, “Las cooperativas agroalimentarias constituyen, en la actualidad, una herramienta fundamental para la mejora de la competitividad de las explotaciones agrarias, de la actividad econoÌmica y de la cohesioÌn social en las zonas rurales. Para ello, prestan a sus socios una gran variedad de servicios: aprovisionamiento, formacioÌn, informacioÌn, comercializacioÌn, entre otros, e incrementan su poder de negociacioÌn frente a proveedores y clientes†(Bekkum, 2015) Con unos ingresos medios de 3,8 mil millones de euros, las 100 cooperativas agroindustriales maÌs importantes a escala mundial, son bastante grandes. A pesar de la crisis, su iÌndice de crecimiento medio es del 10%: una cifra impresionante. Su rentabilidad, del 1,9 % de media de ingresos, es favorable. En particular, las cooperativas de cultivos han tenido un año muy bueno tanto en teÌrminos de aumento de la facturacioÌn como en iÌndices de rentabilidad. En cambio, algunas cooperativas individuales estaÌn en apuros.
Texto destacado
Cooperativas agrÃcolas: ¿Por qué los productores les regalan el negocio a los intermediarios?

El paiÌs con mayor nuÌmero de cooperativas es Estados Unidos. Europa es el continente con cooperativas maÌs grandes, ya que engloba casi dos tercios de los 100 casos totales. Las cooperativas europeas son maÌs abiertas en teÌrminos de informes financieros.
Los dos sectores maÌs importantes son el de los productos laÌcteos (31 cooperativas con una cuota del 26% sobre la facturacioÌn total) y el de las cooperativas de suministro y comercializacioÌn/polivalentes (35 cooperativas que representan el 50%). Algunas cooperativas poseen copropietarios externos, con frecuencia mediante acciones minoritarias en la bolsa. Las estrategias de estas empresas estaÌn enfocadas hacia el aumento de los ingresos y de la rentabilidad, pero la devolucioÌn de ganancias a sus miembros todaviÌa sigue siendo un gran reto.
El sector con el mayor nuÌmero de casos es el laÌcteo (31), que representa un 26% de los ingresos totales.
Las cooperativas de suministro y comercializacioÌn suman 22 casos, lo que equivale al 40% de los ingresos. Sin contar con Zen-noh y CHS, las cooperativas laÌcteas y de suministro y comercializacioÌn son iguales en teÌrminos de tamaño medio.
Fonterra (NZ, nuÌm. 3) es la cooperativa de procesamiento de productos laÌcteos maÌs grande del mundo, seguida por FrieslandCampina (NL, nuÌm. 6) y Arla Foods (DK, nuÌm. 9)
El nuÌmero de cooperativas hortiÌcolas es reducido: solo cinco. Al parecer, para las cooperativas es difiÌcil crecer mucho en este sector. De estas cinco, dos se encuentran en los PaiÌses Bajos: la cooperativa de flores y plantas FloraHolland (nuÌm. 22) y el grupo de frutas y verduras The Greenery (66), otras dos son de otros lugares de Europa, Landgard (DE, 49) y Conserve Italia (89).
No es casualidad que las grandes empresas agropecuarias mundiales, sean cooperativas, cuyos principales propietarios son los agricultores que las abastecen. Es algo bien curioso, lo que ocurre en Chile, dado que prácticamente todos los productos del agro van a algún tipo de acopio y eventual procesamiento/transformación.
En efecto, maÃz, trigo y arroz a los molinos; la remolacha a IANSA, las uvas vinÃferas a las bodegas, las frutas frescas a los packings y distribuidores internos o exportadores, la leche a los acopios lecheros, etc.
La gracia de juntar a grandes, medianos y chicos
No obstante, parece que esto no es observado por los productores agrÃcolas, salvo por COLUN, que parece que fueran los únicos que han entendido este fenómeno. Y cosa curiosÃsima, les va excelente.
Basta mirar la experiencia de COLUN, que no es una cooperativa antigua, con estatutos obsoletos. La legislación en materia de cooperativas a nivel internacional, se ha sofisticado muchÃsimo y respetan los aportes proporcionales y sobre todo con una gestión moderna y eficiente.
Tiene la gracia que juntan a grandes, medianos y chicos, que con sus aportes se benefician todos, y venden su producción o parte de ella a la cooperativa, por lo tanto, ganan en la venta de su producción individual y por las ventas de la cooperativa.
Realidad y mito
Es común escuchar que la experiencia pasada con las cooperativas en Chile, fue mala. Realidad y mito, es cierto que muchas cooperativas campesinas necesitaban mucho más apoyo en gestión, problemas de confianza etc. pero eso no fue por que se tratara de cooperativas en particular, ocurrió lo mismo con otras formas de organización productiva campesina. Pero, en la otra mano, estaban las cooperativas “grandesâ€, como eran CALO, COOPEFRUT, COOPEVAL, etc., que fueron destruÃdas por razones idelológicas en la dictadura a causa de un neoliberalismo extremo/fanático y esto, para no pensar mal que hayan habido oscuras intenciones de apropiarse de estos activos a bajo costo, como buena parte de las privatizaciones.
La pregunta es por qué, por ejemplo, los productores de palta Hass, que en su mayorÃa va a la exportación de los valles de La Ligua y Petorca, los oliveros del valle del Huasco, los tomateros de valle de Azapa o los parroneros del valle del LimarÃ, no se plantean una discusión seria de lo conveniente de formar una cooperativa, en que estén todos los que quieran integrarse y se compren una exportadora en operación, o para adquirir insumos o bien, tener una Almazara común y comiencen a quedarse con el margen de la producción integrada y/o de la exportación.
Por qué regalarle a otros que no toman ningún riesgo de heladas, sequÃas, precios, ruidos del mercado, cambio del gusto de los consumidores, etc., ese importante márgen de ganancia.
No puedo dejar de recordar un cuento del profesor emérito de AgronomÃa de la UC, Dr. Juan Gastó Coderch. Le preguntaba a sus estudiantes, qué opinaban que una persona fuera al supermercado, comprara una serie de productos, los pagara y solo se llevará uno de ellos. Obviamente todos al unisono, respondÃan que era un estúpido. Pues bueno eso hacen ustedes cuando pagan la universidad y no vienen a clases. Lo que querÃa decir es: “se están perdiendo una gran oportunidadâ€.