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Artículo #223

El siniestro caso de las uvas envenenadas

Por Gonzalo Rojas Aguilera JUNIO DEL 2025

En marzo de 1989, una noticia sacudió los cimientos de la economía chilena y puso en jaque su incipiente democracia: la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) informaba sobre la detección de cianuro en dos uvas chilenas exportadas. El “Caso de las Uvas Envenenadas” no solo generó una crisis sanitaria y económica de proporciones, sino que también desnudó las complejidades de la relación entre Chile y Estados Unidos en un momento crucial de la historia nacional: el fin de la dictadura y el inicio de la transición democrática. Este incidente, más allá de sus implicaciones comerciales, se convirtió en un símbolo de la fragilidad chilena frente a las presiones externas y dejó al descubierto la persistente sombra del intervencionismo norteamericano.

Texto destacado

El “Caso de las Uvas Envenenadas” de 1989, un incidente que paralizó las exportaciones frutícolas chilenas por el supuesto hallazgo de cianuro, fue más que una crisis comercial. En el umbral de la transición democrática chilena, este suceso develó la vulnerabilidad de una economía emergente frente a las presiones externas y la persistente sombra del intervencionismo norteamericano, planteando interrogantes sobre si el incidente fue un mero sabotaje o una compleja jugada geopolítica en un momento crucial para la estabilidad y soberanía del país.


La noticia del hallazgo de cianuro en las uvas desató una alarma global. Estados Unidos, principal mercado para la fruta chilena, prohibió inmediatamente su importación, lo que fue seguido por una reacción en cadena de otros países. La industria frutícola chilena, pilar de su economía exportadora y símbolo de su apertura al mundo, se vio al borde del colapso. Miles de empleos dependían de la temporada de exportación, y la paralización del comercio significaba pérdidas millonarias.

Sin embargo, detrás de la preocupación por la salud pública, se gestaba una discusión más profunda. ¿Fue realmente un acto de sabotaje terrorista, como se sugirió inicialmente, o había otros intereses en juego? El artículo "Las uvas envenenadas y la sombra del intervencionismo norteamericano sobre la transición", de Alessandro Santoni y Gonzalo Rojas Aguilera, ahonda en la complejidad de este suceso. La investigación de la época arrojó pocas certezas sobre el origen del cianuro, y la hipótesis de un atentado cobró fuerza. No obstante, la rápida y contundente reacción estadounidense, sumada a un historial de injerencia en la política latinoamericana, sembró dudas sobre la verdadera motivación de la alerta.

En ese contexto, Chile se encontraba en plena efervescencia política. El plebiscito de 1988 había marcado el inicio del fin de la dictadura de Pinochet, y el país se preparaba para las primeras elecciones democráticas en años. La estabilidad económica era clave para el éxito de la transición, y el ataque a la industria frutícola podía interpretarse como un intento de desestabilización. La sombra del intervencionismo norteamericano, que había sido una constante en la historia de la región durante la Guerra Fría, se cernía nuevamente sobre Chile. El daño a la imagen del país y la incertidumbre económica generada por el incidente ponían a prueba la capacidad del naciente gobierno democrático para proteger sus intereses nacionales.

La prensa de la época (La Segunda, La Tercera, El Mercurio en marzo-abril de 1989) reflejó la alarma y la incertidumbre generalizadas. Las páginas de los diarios daban cuenta de la desesperación de los agricultores, las negociaciones diplomáticas de alto nivel y las teorías sobre los posibles responsables. El caso trascendió lo meramente comercial para convertirse en un tema de debate nacional e internacional, donde se mezclaban la economía, la política y la seguridad.

El legado de una crisis: reflexiones sobre soberanía y vulnerabilidad

El “Caso de las Uvas Envenenadas” dejó cicatrices profundas en la industria frutícola chilena, que se vio obligada a implementar estrictos controles de calidad para recuperar la confianza de los mercados internacionales. Pero, más allá de las pérdidas económicas, el incidente tuvo un impacto significativo en la percepción de Chile sobre su propia soberanía y vulnerabilidad.

La rápida resolución de la crisis, aunque costosa, mostró la capacidad de adaptación y resiliencia del sector exportador chileno. Sin embargo, también puso de manifiesto la asimetría de poder en las relaciones internacionales, donde una simple alerta de un país hegemónico podía desestabilizar la economía de una nación en desarrollo. Los trabajos de historiadores como Heidi Tinsman (2016) sobre el consumo de uva y la dinámica transnacional entre Estados Unidos y Chile durante la Guerra Fría, o los análisis periodísticos de Tomás Molina (2019) y Sebastián Albuquerque (2024), nos permiten entender la profundidad del impacto y las diversas interpretaciones que surgieron en torno al suceso.

La Comisión Especial de la Cámara de Diputados de Chile de 1991, que investigó el caso, aunque no llegó a conclusiones definitivas sobre la autoría, sí subrayó la importancia de fortalecer los mecanismos de protección de las exportaciones chilenas. El episodio sirvió como una dura lección sobre la necesidad de diversificar mercados y de construir una mayor autonomía frente a las fluctuaciones de la política internacional.

Conclusiones

El “Caso de las Uvas Envenenadas” fue mucho más que un incidente comercial; fue un espejo que reflejó las tensiones y desafíos de Chile en su camino hacia la democracia. La crisis puso a prueba la resiliencia de su economía y la fortaleza de sus instituciones en un momento de fragilidad política. Si bien el objetivo explícito de la alerta era la salud pública, la persistente sombra del intervencionismo y la falta de una explicación concluyente sobre el origen del cianuro sugieren que el episodio también pudo haber servido a intereses geopolíticos más amplios.

Hoy, casi 35 años después, el caso sigue siendo un recordatorio de la compleja interconexión entre economía, política y seguridad en el escenario global. Para Vinifera Editorial, este episodio es fundamental para comprender la historia de la vitivinicultura chilena en su contexto más amplio. Nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de las economías exportadoras, la importancia de la diplomacia en momentos de crisis y la constante necesidad de salvaguardar la soberanía nacional frente a las presiones externas. Las uvas envenenadas no solo contaminaron una fruta; sembraron incertidumbre y dejaron una profunda lección sobre los desafíos de la inserción de Chile en el mundo.


(*) Sobre los autores:

Alessandro Santoni es Doctor en Historia de la Universidad de Bologna e investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile. Su trabajo se enfoca en las relaciones internacionales, diplomacia y Guerra Fria, y los procesos históricos contemporáneos de América Latina.

Gonzalo Rojas Aguilera es historiador y Doctor© en Estudios Americanos por el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile y con formación de maestría en Comercio Internacional por la Universidad de Chile. Su investigación se centra en la historia agraria, enodiplomacia e historia vitivinícola.


Referencia del artículo original:

Santoni, Alessandro y Rojas Aguilera, Gonzalo. 2025. "Las uvas envenenadas y la sombra del intervencionismo norteamericano sobre la transición". Revista Notas Históricas y Geográficas, Número 34 (Enero-Junio): 26-51.